jueves, 12 de julio de 2012

Espejo.

Hace mucho que no escribo, tal vez ya perdí el toque… pero lo que realmente importa aquí es que necesitaba desahogarme en algún lugar, y que mejor que mi fría pesadilla para esto.
Parte de algo que escribí, cuando pueda traspasar a letras lo que mi mente aun retiene, pondré su otra parte, pero creo que es obvia la razón y el sentimiento que se transmite aquí.
 

 " Todos los días se miraba en el espejo, le encantaba lo que veía allí ya que opuesto a lo que muchos podrían creer no era ella misma sino mas bien otra, una opuesta pero igual que le llamaba la atención enormemente. Día tras día hacia lo mismo, se sentaba allí largas horas a conversar con ella, la había transformado en alguien sumamente importante en su vida.
Extrañamente esperaba ansiosa que el sol se ocultara, ya que sus conversaciones fluían de mejor manera por las noches.
Conocía sus virtudes y defectos, aquello que la hacia reír y llorar, lo que le gustaba y lo que no… incluso podía jactarse de ser una de las pocas personas que la conocían así. Todo era realmente lindo y entretenido a su lado, hasta que cometió un gravísimo error.
Un día como cualquier otro, se aburrió de verla a través del espejo y la invito a salir de allí. Su amiga, aceptó la invitación y luego de mucho esfuerzo logro salir. Por fin y luego de muchos años se tenían frente a frente, ahora sí podrían realizar todos aquellos sueños y anhelos que antes se habían trazado.
Pero el tiempo paso, y el gusto que sentía su opuesta por esas largas conversaciones comenzó a desaparecer. Ya no importaba cuantas bromas o chistes tontos le contara la niña, la otra ya no reía como antes. Apenada y con el corazón en un hilo decidió no retroceder, jamás se daría por vencida tan fácilmente a sí que continuo buscando mil formas de llamar su atención, hasta que un día ya nada sirvió. Agotada y casi sin energías comenzó a llorar, y a pesar de que se encontraba frente a la otra esta no hizo nada para detenerla. Busco nuevamente el espejo, tal vez si saltaba dentro de el todo volvería a la normalidad, pero lo que se encontró acabo con sus esperanzas.
Millones de pesados de vidrios esparcidos por toda la habitación. ¿En qué momento se había roto? ¿Y qué podía hacer ella para repararlo? Se acerco y tomo uno de los pedazos, y por extraño que pareciera su reflejo seguía allí, pero esta vez era ella, con su mismo cabello y facciones, no una opuesta pero a la vez igual. Las lágrimas no dejaban de caer, sentía como si alguien le estuviera arrancando poco a poco algo del pecho dejando nada más que el vacio. Cerró los ojos con fuerza como queriendo despertar de aquel mal sueño, pero nada cambio. Respiro hondo y avanzo hasta su compañera y con una sonrisa se despidió. No era una adiós para siempre, por que de seguro la volvería a ver, pero si era una despedida a todo aquello que antes había vivido. Ya nada sería como antes, el hilo rojo había sido cortado y aun que lo atasen de mil formas se volvería a romper una y otra vez.
La quería, más de lo que cualquiera se imaginaba, pero los intentos habían sido en vano. Abrió las ventanas y poco a poco vio como el reflejo comenzó a desaparecer, dejando nada más que frio y un vacio que le costaría volver a llenar."

jueves, 15 de septiembre de 2011

Black Stone

“Cuando miré atrás me encontré mirando a la realidad,
de que tu sonrisa amable que había comenzado a dar por sentada,
pasaba a ser un simple recuerdo.”

Mire por la ventana solo para volver a recordarte.
Llovía, y el gris del cielo no me dejaba tranquilo, no me dejaba. . . olvidar.

“Si cierro mis ojos, incluso ahora tú estás ahí sonriendo
Siempre, dándome más fuerza que nadie”

¿Por que será, que solo ahora puedo envidiar lo que antes tuve y que, entupidamente deje ir?
“Lo siento. . . “
Esas fueron tus últimas palabras, aquellas que me dijiste antes de marcharte para siempre.
Es que acaso. . . ¿te diste por vencido?
Por favor, no.
Te necesito, aun que lo niegue.
Eres mío, aun que jamás lo valla a admitir.

“Apareces repentinamente, bromeando, haciendo el tonto.
Esas cosas triviales,
se han convertido en tesoros irremplazables, realidad de aquel día.”

¿Cuando ha pasado desde aquel día?
Unas semanas, un par de meses o quizás más.
El tiempo, a estas alturas ya se me ha vuelto irrelevante.
La lluvia no deja de caer, y junto con ella las lagrimas que antes no permití que vieras comienzan a salir.
Quiero verte, y volver a reírme de lo bien que se te da el papel de estupido.
Cierro los ojos intentando recordar aquellos tiempos en lo que me amabas y que yo, no supe apreciar.

“Si cierro mis ojos, incluso ahora tú estás ahí sonriente
Siempre, ahí estás para curarme.”

No permitiré que te alejes de mí.
Aquello me lo digo día a día, pero. . . ¿que puedo hacer?
Me falta algo indispensable para cumplirlo.
Valor.

“Porque cuando estoy a solas estoy sonriendo,
Junto a mi, tú...
Porque tú estás ahí.”

Egoísta, muchos me lo han dicho y yo, lo tengo más que claro.
Pero, no puedo hacer nada al respecto.
Te perdí, y el recuperarte no es una opción.

“Porque no me necesites, no puedo odiarte.
Si cierro los ojos, incluso ahora tú estás ahí sonriente.
Creo firmemente que algún día volveremos a encontrarnos,
porque nos lo prometimos.”

Ódiame, despréciame, mátame, que poco a poco, si no lo haces tu, lo hare yo.
Fuiste mi pilar fundamental.
Fuiste aquel que logro convencerme de que el demonio si podía amar.
Y ¿Cómo te lo recompense?
Jugando contigo y haciéndote creer que no significabas nada para mí.
La lluvia cesa, y el silencio se hace presente.
¿Sabes?
Incluso ahora este frío no me deja en paz
Quizás en otra vida nos volvamos a encontrar.
Quizás en otra vida haga las cosas bien y no me mienta a mi mismo.
Quizás y solo quizás, en aquel tiempo, podremos ser felices.
¿Por que?
Por que nos volveremos a encontrar, nos lo prometimos.










Black Stone.
Gackt

domingo, 11 de septiembre de 2011

Entretención

El circo había llegado a la ciudad, y sus coloridos carteles adornaban cada una de las frías y áridas calles.
Una pequeña se acerco a uno y entusiasmada corrió a su casa, donde le rogó a su madre que le llevara a ver tan ansiado espectáculo.
Era la primera vez que un circo se presentaba con una actuación de marionetas, y a Johanna le ilusionaba verlos.
Así fue como el gran día llego y la chica se encontraba sentada entre las largas filas de la carpa.
Los actos pasaron uno a uno, los acróbatas la sorprendieron con sus piruetas, los payasos la hicieron reír con sus chistes y el mago la había hecho dudar de si la magia realmente no existía.
Uno a uno los observo extasiada, mas había guardado todas sus ilusiones para el último acto. Aquel que le mostraría a sus pequeños amigos de madera.
La hora se acabo y el titiritero salio junto a su elenco.
Eras de muchas formas y colores, incluso desde su asiento la pequeña logro diferenciar parte de sus personalidades.
Por que... para ella los títeres eran como los humanos.
El acto se termino y la niña no podía dejar de estar maravillada, incluso ella que solo había sido una espectadora, se vio envuelta en las redes de fantasía de aquel hombre.
Luego de un rato, y aprovechando que las personas salían del lugar, Johanna corrió en busca del hombre, mas cuando le encontró su ilusión se rompió.
Curiosa; como siempre, la pequeña no pudo evitar escuchar lo que el titiritero hablaba en su habitación.
Al principio eran felicitaciones, que notoriamente se dirigían a sus marionetas, mas luego de ello un estruendo la saco de lo que hacia.
Abrió la puerta para encontrarse con una escena que le lleno los ojos de lagrimas, el hombre que guardaba sus cosas había botado muchos de sus amigos tratándoles como a viejos trapos que ya no servían.
- ¿Que hace?
Pregunto la pequeña con el corazón apretado.
- ¿Quien eres?
Fue la respuesta que recibió.
- ¿Por que trata así a sus amigos?
Le volvió a preguntar la pelinegra.
- ¿Amigos? Te equivocas niñita ellos son parte de mi acto, nada mas.
- ¿Una simple entretención?
Pronuncio la chica.
- A si es.
Termino de decir el hombre y luego de ello tomo una hermosa marioneta y la guardo con mucho cuidado.
- No te imaginas lo aburrida que es la vida de un titiritero niñita.
- ¿O es que acaso crees que es justo que me aburra?
Le respondió altaneramente.
- Además ellos se lo buscaron, sabían desde un principio que soy esto, tal como me ves.
- Pero no es razón para tratarles así.
Le contradijo.
- Lo se, pero no son mas que una entretención.
- En su momento tendrán mi cariño, pero cuando me aburra no queda mas que dejarles partir.
- ¿Y por que a esa la trata bien?
Asombrada la chica presencio como el hombre había guardado con mucho cuidado a una de sus marionetas, mientras las otras permanecían tiradas en el piso.
- Por que esta es mi nueva protagonista, es una mariota realmente interesante, ¿no lo crees?
La niña ya no sabia que decir y enojada le comenzó a gritar.
- ¡¡Ud no sabe lo que hace!!
- ¡¡Ellas tienen sentimientos igual que nosotros!!
- ¿O ud cree que por que no las ve reír, ellas no gozan de ese privilegio?
- ¡¡Ellas lloran, ríen, sienten nostalgia, todo igual a nosotros!!
Le grito con lágrimas en sus ojos.
- Lo se.
Fue lo único que se escucho mas la chica aun no salía de su arranque.
- ¿Entonces, si lo sabe por que sigue haciéndolo?
- Por que me aburro.
Dijo el hombre
- Por que me aburro y esta es la mejor de las entretenciones.
Le volvió a repetir con una sonrisa en sus labios.
- No lo entiende...
- No lo entiende y¡¡ jamás será así!!
Le volvió a gritar la chica mientras se volteaba para irse.
- El día en que ud se vuelva el protagonista de otro titiritero sabrá el como se sienten aquellos a los que no logra apreciar.
- El día en que esas cuerdas manipulen su destino, recién comprenderá el dolor que sus caras reflejan.
Fue lo último que la niña dijo para luego salir de la habitación.
No soportaba el continuar viendo a aquellos títeres.
El silencio inundo la estancia y el hombre observo a sus compañeros sin quitar la sonrisa de su rostro.
- Lo comprendo mi pequeña, lo comprendo.
Dijo mientras observaba sus manos.
En ella y al igual que las otras marionetas, el hombre había ocultado sus cuerdas.
- Por que yo también fui una, y debo luchas por que no vuelva a suceder.
Dijo con una sonrisa triste.
- No me gusta perder, a si que… ¿Qué mas me queda por hacer?
Pregunto al aire mientras arreglaba sus cosas para marcharse.
Su tiempo allí se había acabado, otra ciudad disfrutaría de la magia de los magos, del asombro que causaban los acróbatas y de los chistes de los payasos.
¡¡Ah!!, pero claro y también de las marionetas de este triste titiritero.

domingo, 27 de febrero de 2011

Cambios

Cambios. . .
Algunos son buenos, otros no.
Todo en la vida cambia, desde lo más tonto hasta lo más importante en el universo de una persona.
Es raro, por que lo que me convoca hoy fueron mis reflexiones de una de aquellas noches que hace mucho no tenía.
Una en que el sueño y la vigilia se peleaban por dominarme, y como era de esperarse aquella lucha se demoro mucho, tanto como para que mi mente volara y comenzara a plantearse cosas de las que sinceramente no me gustaría pensar.
Una de ellas y la que recuerdo mas vividamente ahora es la idea de que mi rutina de vida cambiara.
Hay cosas que se han vuelto tan importantes para mi que siento que si incluso lo mas mínimo se alterara todo se me vendría abajo.
Por eso quizás, me obligo a seguir en lo mismo.
Aquello no solo me pasa con las cosas, si no también con las personas.
Actualmente, si me mirase en una espejo y viera lo que realmente soy me daría cuenta que soy una persona totalmente distinta a como solía ser.
He cambiado mucho, más de lo que tenía planeado; por que si, tiendo a planear las cosas, antes era del pensamiento de que. . . “si hago esto, lo mas posible es que pase esto, esto o esto otro, por lo que debo estar lista y hacer esto, esto o esto otro “a si no tendría de que preocuparme.
Todo eso cambio y mi cuaderno de vida se lleno de espirales necesarios en el.
Hace poco conversaba con una amiga; una de esas personas mas que importantes en mi vida, que pasaría si comenzara a eliminar a aquellos espirales que hacen o interfieren de cierta forma mi rumbo y llegue a la conclusión de que aun que tenga mis ojos bien abiertos y vea claramente la realidad no quiero ser parte de ella.
Bien, no es que no quiera, si no mas bien que no puedo.
No puedo cambiar algunas cosas, quiero pero no puedo transformar lo que vivo.
“Conserva lo bueno y desecha lo malo “
¿Cuantas veces he escuchado eso ya?
Muchas.
¿Pero que pasa cuando aquello que te hace mal, también te hace bien?
¿Si el miedo a que las cosas cambien gana y te obliga a seguir en lo mismo?
Es un circulo vicioso, no hablo de algo o alguien en especifico si no de mucho a la vez.
Muchas cosas han cambiado Pilar, mucho de lo que pensaste y conocías incluso de ti misma, cambio. Y tengo miedo a que continúe mutando.
Anoche, el miedo y la duda me arrullo en mi sueño y quizás por eso mi subconsciente me jugo feo.
Tuve un sueño realmente bueno; al menos para mi, no lo contare por que guardo esperanzas de que algún día se haga realidad aun que se y no tengo por que ponerlo en duda, de que aquello jamás será.
Hoy me desperté con una gran sonrisa y con una grandes ganas de llorar.
¿Por que?
Por que me sentía estupida por haber soñado semejante barbaridades.
Pero supongo que el soñar no hace daño, ¿no?
A uno mismo si; a veces, pero. . . ¿que mas da?
Ahora escribo esto y me pregunto el por que inicie el escrito.
No soy de la clase de personas que muestre fácilmente lo que siente, y de hecho si lo hago y algunos ya lo han notado, lo expreso en un fanfic.
Una creación hecha por un fan de algo ; usualmente una serie, banda o anime, una historia con hechos que jamás sucedieron pero que al escribirlos se vuelven realidad.
Entonces, me vuelvo a preguntar. . .
¿Por que escribí esto?
Un desahogo, es la primera respuesta que viene a mi cabeza, y claro es la respuesta más acertada hasta ahora.
No se como sentirme, estoy en uno de estos horribles estados neutrales que me obligan a sonreír por inercia.
Me he vuelto a refugiar en mis infaltables amigos, los libros, como solía hacer. Sin saber el por que o como termine en ello.
Ojala pudiera saber que pasaría si. . .
A si elegiría el camino más adecuado.
Ese en que pudiera conservar lo bueno y ganar mas cosas a mi favor.
Por ahora me limitare a observar como los acontecimientos se escriben solos.
A ser participe de una realidad que a veces no me gustaría vivir pero que es necesaria ya que de la ficción no se vive.
A no ser que seas un director famoso o tal vez un escritor, pero bueno, aquello no viene al caso.
Acepto que a veces las cosas que escribo van dirigidas inconcientemente a una o mas personas, pero puedo asegurar que esta vez no es así.
Más bien, esta nueva creación es para mí.
Una reflexión que he decidido plantear a trabes de letras y darlas a conocer en este que poco a poco se vuelve un espejo de mi extraña mente.
¿Que soñare hoy?
¿Se volverán algún día aquellos tontos sueños realidad?
Sinceramente espero que si, aun que a la vez piense en un rotundo no.

sábado, 16 de octubre de 2010

El

Bueno, ¿que puedo decir?
Hace mucho que no renovaba, y realmente había sido por falta de inspiración y tiempo.
Esto lo escribí un día de ociosa, y espero les guste.
Por cierto, un comentario no mata a nadie, de vez en cuando me gusta saber quienes pasan y leen estas locas palabras. . .



Aun que corras, el te alcanzara.
Aun que te escondas, el siempre sabe donde hallarte.

El mañana es un anhelo errante.
El hoy, es el presente discontinuo.
Y el ayer, es solo la sombra de lo fuimos una vez.

Aun que lo evites, el no olvida.
Aun que lo ignores, el siempre te tiene presente.

Piensa. . .
¿Quien eres hoy?
¿Serás la misma persona mañana?
Quizás no.
Quizás ya no eres el/la misma que hace cinco segundos atrás.
Pero, ¿a quien le importa?

Aun que lo rechaces, el siempre te aceptara.
Aun que lo olvides, el siempre te lo recordara.

¡¡¡Vamos!!!
¿Es que acaso ya te rendiste, o solo esperas el siguiente tren?
Ese que te conduzca a tu mundo de fantasías.
Y te lleve a dar un paseo por el cielo.

Aun que no sepas, el ya lo descifro.
Aun que intentes retrocederlo, el ya paso.

¿Que esperas entonces?

Mejor huye, que el tiempo te atrapara.


Joker.

viernes, 9 de julio de 2010

Crazy Freunde I

El verano apenas comenzaba, pero el sol y el calor que este irradiaba, no le dejaba descansar.
Aburrida de ver todos los días lo mismo, la pequeña Lieblos decidió escaparse de la cabaña a la cual sus padres la habían llevado.
No era que no le gustara estar en aquel lugar, pero luego de pasar más de cinco años visitando el mismo sitio, ya nada le entretenía.
A si que por ello, decidió que durante la noche, seria el momento indicado para visitar de una vez por todas aquel espeso bosque que tanta curiosidad le causaba.
Muchas veces había intentando convencer a su madre y o padre que la llevaran a verlo, mas la respuesta siempre era la misma.

- “No, es un lugar muy peligroso para niñas de apenas quince años.”

Por ello, hoy ya no les haría caso y simplemente lo visitaría.
Las horas pasaban, y Lieblos no podía esperar más…
Las doce, esa iba a ser su señal.
Aquella tarde decidió “acostarse” temprano, con la falsa escusa de sentirse mal, sus padres, como ya era usual, se retiraron media hora antes del tope, lo que le daba el tiempo justo para su gran salida.
La hora ya había llegado, y sin esperar unos minutos mas, la chica se escabullo por una de las ventanas, no sin antes asegurarse de que sus padres durmieran y a su vez de tomar aquello que necesitaría en su viaje.
La noche era realmente hermosa, las estrellas iluminaban su camino a cada paso que daba, y el viento que tradicionalmente calaba hasta los huesos, no se había hecho presente.
Sumergida en sus pensamientos Lieblos se interno en el oscuro bosque, guiada solamente por la luz de su linterna.
Tenía miedo, pero aquello no la iba a detener, siempre había esperado este momento como para ahora rendirse tan fácilmente.
Ya habían transcurrido diez minutos desde que ella había empezado a caminar, y su vista apenas se comenzaba a acostumbrar a la oscuridad.
Intento voltearse, para divisar el camino por el cual había entrado, pero aquel ya no estaba.
Cuando decidió continuar con su recorrido, noto como a lo lejos, y sobre un árbol, un cuervo de mediana estatura, la observaba.
Asustada intento, retroceder, más solo logro tropezar y caer al piso.
El cuervo, sin poder evitarlo, soltó una sonora “carcajada”.

- No te rías de mí.

Le ordeno Lieblos.
El cuervo, estiro sus alas y voló junto a la niña.
La observo uno segundos y casi como si pudiera esbozar una sonrisa le pregunto.

- ¿Quien eres?

Asombrada, no sabia que responder.
Era la primera vez que un animal le hablaba.

- Lieblos. . .
Susurro asustada.

- Como es posible que un animal me hable. . .

Comento al aire.

- ¡¡Oye!!

Le grito el cuervo.

- yo no soy cualquier animal.
- Mi nombre es Liebe.
- Oh. . . Discúlpeme señor cuervo.
- Pero eso no explica que Ud. pueda hablarme.
- Pues. . .
- Como explicártelo. . .
- Este es un bosque muy extraño pequeña. . .
- Aquí es normal que los animales hablen. . .
- Pero. . .
- No te confíes, que no solo existimos nosotros, aquí puedes encontrar de todo.
- De… ¿todo?

Pregunto temerosa.

- Si, de todo.
- Y ahora dime, ¿que haces aquí?

El cuervo, que había permanecido inmóvil, mirando a la chica desde el suelo, ahora revoloteo y se poso en el hombro de ella.

- Me escape.

Respondió feliz.

- Estas perdida, ¿no?

Le volvió a preguntar.

- Algo así. . .
- Solo quiero ver que más hay en este bosque.

Le respondió mirando al cielo, del cual poco se podía apreciar, ya que la inmensidad de los árboles lo cubría casi por completo.

- Pues…
- ¡¡¡Vamos!!!
- Yo te acompañare.
- Así me aseguro de que ningún otro ser te valla a hacer algo. . .

Sorprendida antes estas ultimas palabras, la pequeña fijo su mirada en su nuevo amigo.
- Esta bien, supongo…

Susurro, para luego seguir con el recorrido.
Las horas pasaron, y Lieblos se dio cuenta de algo que la había mantenido callada durante todo el trayecto.
Descubrió como Liebe, el cuervo, se parecía; no, era igual a alguien muy importante para ella.
Su hermano…
Bueno, no es que lo fuera realmente, la verdad es que ella le había denominado así, ya que la palabra amigo se había vuelto pequeña como para describirlo.
Le quería tanto como decir que el era realmente su hermano, y ahora, en este extraño viaje, había conocido a un ser que se le parecía bastante…
Tan sumergida estaba en esos pensamientos, que no noto como el camino que ambos seguían comenzaba a acabarse, la tierra de apoco se había vuelto barro, y a los lejos podía escucharse claramente el correr de las aguas.

- ¡¡Detente!!

Aquello la había echo salirse de su ensimismamiento.

- ¿Que sucede?

Le pregunto asustada.

- Escucha

Fue la respuesta de Liebe.
Guardo silencio por unos instantes y escucho aquello a lo que se refería su acompañante.
Un susurro, que provenía de la nada.

- ¿Que hacen aquí?

Se escucho más de cerca.

- ¿Están perdidos?

Se volvió a escuchar antes de que ellos pudieran responder.
Ambos, exaltados por la vos, se voltearon a ver en todos lados, pero nada encontraron.

- Quien e. . .

No pudo terminar de preguntar, cuando, desde lo alto de un árbol se dejo caer suave y agraciadamente una joven de larga cabellera rubia.
Ella se posiciono enfrente de ambos y los observo detenidamente.

- Soy Weisheit, princesa del fuego y reina de este bosque.

Hablo antes de que cualquiera pudiera siquiera salir de su asombro.
Su vos era fría, pero el azul de sus ojos reflejaba una gran ternura y amabilidad.

- ¿No responderán a mis preguntas?

Consulto sonriente.

- Yo, soy Lieblos. . .

Respondió un poco asustada.

- Y yo soy Liebe.

Argumento su acompañante.

- ¿Que hacen aquí?

Volvió a preguntar.

- Yo. . .

Comenzó Lieblos.

- Decidí investigar este bosque, y pues…
- Nos perdimos.
- Concluyo Liebe.

Weisheit, al escuchar esto, solo levanto una ceja y suspiro cansada.

- Yo, les puedo ayudar.

Más que una oferta, aquello les parecía una orden.
Una orden que estaban dispuesto a aceptar.

- Pero antes, deberán ayudarme a rescatar algo que me ha sido robado.

Agrego.

- ¿Que cosa?
- ¿Que cosa?

Preguntaron al unísono.

- Luego lo sabrán.
- Ahora lo importante es que necesito su ayuda para encontrarle.
- ¿A quien?

Las preguntas en la cabeza de Lieblos no la dejaban tranquila.
Quería saber que era eso que debían buscar y quien se lo había robado.

- A la marioneta de los ojos tristes…

Respondió la joven con un leve toque de tristeza en su voz.

miércoles, 7 de julio de 2010

Kanaria . . .

¿Que puedo decir. . .?
Solo, que me gusta la letra de esta canción, por ello, la subo.
Es de mi banda favorita de J-music, Ayabie.


Kanaria


" Mekakushi wo shite yo uso wo tsuku toki mabataki wo suru kuse

"Yakusoku wo shite yo" kotoba fusagu yubi
"Himegoto wa mitsu no aji"

Yurenagara  kokoro ga tadoritsuku yoru
Ah"hitori ni shinai de"

Te wo nobashita watashi ni se wo mukete anata
Shiranai asa ni kieteiku
Tsuki ni mukai watashi matsu dake no CANARY
Anata no tonari de nakasete

Ima wa hazushite yo hikaru kusuriyubi kusunda ito wo toite

Aru hazu no nai shiawase na ketsumatsu
Ah"soredemo aitai"

Egao ga suki da tte itte kureta kara
Namida ukabete waratteiru no
Hoka no dare wo kizutsukeyou to mo
Anata no yasashisa ni yorisotte itai no


Umaku uso no tsukenai anata ga suki
Demo usotsuki na watashi wa kirai
GLASS no naka toketeiku koori no you ni
Kienai you ni dakishimete "

Para los muchos que quedaron con la duda de que es lo que dice la canción, les invito a leer su traducción.
Aquí les dejo un video donde podrán verla y escucharla.
http://www.youtube.com/watch?v=s_kxitS-B4Y
Mis saludos a aquellos que pasan. . . ^^